Traducir un documento es un proceso exigente que deben desempeñar profesionales cualificados. No solo se trata de pasar un texto de un idioma a otro. La traducción implica también el tratamiento cultural, contextual y personalizado de la información, para que todas las características del original se mantengan fielmente en la traducción. Saber la lengua original y la meta es el requisito mínimo para poder realizar trabajos de traducción, pero no es el único. Para ello, es necesario ser un profesional formado en el área.
Si nos solicita la traducción de un documento, ha de saber que la traducción siempre se revisará antes de que se le entregue, sin que, por ello, se le aplique un aumento en el importe del trabajo. En TETRAEPIK, consideramos que ninguna traducción estará totalmente terminada sin que haya pasado por un revisor. Solo así se puede asegurar la calidad deseada.
La traducción es el puente entre lo indescifrable y lo inteligible, y TETRAEPIK es la agencia más indicada para establecer ese puente.